viernes, 3 de julio de 2009

LAS GREGUERÍAS DE DON RAMÓN



Cada 3 de julio se conmemora el nacimiento de D. Ramón Gómez de la Serna (1888-1963). Escritor de la generación del 14, critico, satírico e imaginativo, escribió desde teatro hasta ensayos, pasando por novelas y relatos breves, así como colaboraciones habituales para prensa y revistas literarias. Se hizo merecedor de una gran popularidad gracias a las tertulias literarias del café del Pombo, celebradas entre 1914 y 1936 todos los sábados después de la cena y hasta altas horas de la madrugada; pero lo que le ha hecho pasar a la historia de la literatura en lengua castellana ha sido la GREGUERíA.
La greguería, fruto del ingenio de don Ramón, es una pequeña sentencia referida a situaciones, objetos o hechos de la vida cotidiana que encierra una broma, un juego de palabras o una observación no siempre evidente, aunque también pueda ser la exaltación de la trivialidad. Como el mismo lo definía, la greguería es igual a Metáfora más Humorismo (de un modo más desenfadado, la define como el buscapiés del pensamiento).
Algunas son muy divertidas, otras lo son un poquito menos, pero siempre ocurrentes. Me he permitido incluir una pequeña selección.


¡Que las disfrutéis!

- Al agonizar el viejo marino pidió que le acercasen un espejo para ver el mar por última vez.

- ¡Qué tragedia! Envejecían sus manos y no envejecían sus sortijas.

- La sidra quisiera ser champán, pero no puede porque no ha viajado por el extranjero.

- El hambre del hambriento no tiene hache porque el verdadero hambriento se la ha comido.

- Cuando asomados a la ventanilla echa a andar el tren, robamos adioses que no eran para nosotros.

- El día en que se encuentre un beso fósil se sabrá si el amor existió en la época cuaternaria.

- Las pirámides son las jorobas del desierto.

- El dolor más grande del mundo es el dolor de colmillo de elefante.

- Las pasas son uvas octogenarias.

- Cuando el armario está abierto parece que toda la casa bosteza.

- La escoba baila el vals de la mañana.

- Para evitar el calor los termómetros del verano deberían colocarse al revés.

- En invierno los rosales están pensando en sus rosas.

- Sobre las hojas grises de los olivos gravita aún el polvo que levantaron los carros romanos y las diligencias.

- Abrir un paraguas es como disparar contra la lluvia.

- El agua se suelta el pelo en las cascadas.

- Al oír la sirena parece que el barco se suena la nariz.

- En la Vía Láctea se agolpa el polvo fulgurante que levantaron en su camino las carrozas siderales de los grandes mitos.

- Las latas de conservas vacías quedan con la lengua de hojalata fuera.

- El Pensador de Rodin es un ajedrecista a quien le han quitado la mesa.

- ¿Será a nosotros a quienes llama esa bocina de automóvil que, parado frente a nuestro portal, dice a alguien bien distintamente que baje?… Y nosotros que no tenemos ni esperamos ningún automóvil, cometemos la torpeza de asomarnos…

- Ponerse los calcetines al revés es ir hacia atrás en vez de ir hacia adelante.

- Se dice dentífrico, suena a dentífrico, pero sonaría más a dientes si fuese “dientífrico”.

- Cuando el domingo caiga en lunes, la vida habrá perdido la cabeza.

- Como daba besos lentos, duraban más sus amores.

- El pañuelo de seda es el adiós de una caricia.

- El reloj del Capitán de barco cuenta las olas.

- Las bellotas nacen con huevera,

- Las golondrinas son los pájaros vestidos de etiqueta,

- Intenté suicidarme, y casi me mato.

- Cuando me enfado agarro por el cuello a una botella

- El par de huevos que nos tomamos parece que son gemelos, y no son ni primos terceros.

- La mujer se limpia con un pañuelito muy chico los grandes dolores y los grandes catarros.

- Al abrir un libro recién encuadernado suena como si tuviera un reuma articular.

- Lo peor de los médicos es que le miran a uno como si uno no fuera uno mismo.

- Los caballeros con gola llevaban la cabeza servida en un frutero.

- Vivir es amanecer.

- El pez más difícil de pescar el el jabón dentro del baño.

- Al caer la estrella se le corre un punto a la media de la noche.

- Cuando el niño se empeña en que conozcamos el tamaño de su chichón parece que nos presenta orgullosamente el brote del genio.

- Cuando una mujer te plancha la solapa con la mano ya estás perdido.

- Trueno: caída de un baúl por las escaleras del cielo.

- Los tornillos son clavos peinados con raya en medio.

- Las primeras gotas de la tormenta bajan a ver si hay tierra en que aterrizar.

- Cuando la mujer pide ensalada de frutas para dos, perfeccionan el pecado original.

- Cuando el violinista se presenta con el violín colgado de la mano es como el ginecólogo con el niño que acaba de nacer.

- En la manera de matar la colilla contra el cenicero se reconoce a la mujer cruel.

- El Coliseo en ruinas es como una taza rota del desayuno de los siglos.

- El arco iris es la cinta que se pone la Naturaleza después de haberse lavado la cabeza.

- El ciego mueve su blanco bastón como tomando la temperatura de la indiferencia humana.

- Aquella mujer me miró como a un taxi desocupado.

- Los grandes reflectores buscan a Dios.

- Las violetas son actrices retiradas en el otoño de su vida.

- Los que bajan del avión parecen salir del Arca de Noé.

- La felicidad consiste en ser un desgraciado que se sienta feliz.

- Roncar es tomar ruidosamente sopa de sueño.

- Los presos a través de la reja ven la libertad a la parrilla.

- El que bebe en taza, hay un momento en que sufre eclipse de taza.

- El que pide un vaso de agua en las visitas es un conferenciante fracasado.

- Algo se juega uno al echar los dados de hielo en el vaso.

- Burbujas: momento en que el agua entrega su alma a Dios.

- El baño, al desaguarse, protesta de lo sucedido.

- En las aguas minerales burbujean peces invisibles, almas del silencio acuático, respiración de ranas, peces desaparecidos y últimos suspiros.

- Las lágrimas que se vierten en las despedidas de barco son más saladas que las otras.

- Las lágrimas desinfectan el dolor.

- La lluvia es triste porque nos recuerda cuando fuimos peces.

- Los lagos son los charcos que quedaron del Diluvio.

- El granizo arroja su arroz festejando la boda del estío.

- Las olas esculpen en las rocas calaveras de gigantes.

- El hielo se derrite porque llora de frío.

- El agua no tiene memoria: por eso es tan limpia.

- No hay nadie que saboree el agua como el pájaro.

- Todo el mar quiere salvarse en el tablón que flota.

- La melancolía de los ríos de América es que son tan grandes que no pueden tener puentes.

- El acto más bello de la playa es ver cómo se quita las medias de arena la mujer bonita.

- Los mejillones son las almejas de luto.

- Esponjas: calaveras de las olas.

- En las caracolas ha quedado rizada en miniatura una ola, un rizo del mar cuando era niño.

- Los cangrejos son manos de pianistas torpes tocando barcarolas.

- Cuando aparecen tres perlas en una ostra es que el mar ha regalado al hombre una botonadura.

- Hay unas nubes largas y finas que son como costillas del cielo.

- Los días de lluvia, el Metro se convierte en submarino.

- La lluvia acaba por olvido; pero, a veces, vuelve a acordarse, y vuelve a llover.

- Toda gota nace para estalactita, pero cae sólo como mortal gota.

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