Hola a todos. Hoy he estado viendo una de sus intervenciones en "El Club de la Comedia" y no puedo evitar hacer mención de uno de los mejores autores de monologos (si no el mejor) que se haya dejado ver en mucho tiempo por el panorama televisivo de este país: Luís Piedrahita.
Para los poco iniciados esbozaré una pequeña semblanza: Estudiante de Comunicación Visual en la Universidad de Navarra, este Coruñés de 30 años se especializó en guión. No todo el mundo tiene la suerte de trabajar en aquello para lo que se ha preparado, pero Luis lo ha logrado con creces: Ganador del primer concurso de monólogos de "El Club de la Comedia" y ganador del certamen de micromagia de 1999, ha trabajado como guionista para radio y televisión, en espacios como "El Club de la Comedia", "Cruz y Raya", "La Noche con Fuentes y CIA", "Nada por aquí" ... Además es colaborador fijo en los programas "No somos nadie" y "El Hormiguero".
Pero aquí no acaba la cosa, porque también ha tenido oportunidad de mostrar su talento como guionista en el cine (colaboró en el guión de la película de Gómez Pereira "Cosas que hacen que la vida valga la pena") y en el teatro ("Cinco hombres.com", "Cinco mujeres.com", "Entre fuerte y flojo"...)
Además ha publicado dos libros de monólogos: "¿Cuándo hay que echar a lavar un pijama?" y "Un cacahuete flotando en una piscina... ¿sigue siendo un fruto seco?"
Con semejante currículum, pocos se atreverían a dudar de sus dotes para exponer el lado cómico de las situaciones más simples. No en vano se le conoce como "el rey de las cosas pequeñas". Con sus razonamientos sencillos y sus reflexiones sorprendentemente lúcidas (incluso en lo extravagante o descabellado), se ha convertido en un perfecto analista del hacer y del pensar cotidiano. Consigue que te identifiques con la práctica totalidad de las situaciones que son objeto de su análisis y resulta muy difícil leer o escuchar un monólogo de Luís Piedrahita sin pensar en algún momento "esa misma pregunta me he hecho yo en cierta ocasión" o "anda, si eso lo hacía yo".
No sé si a vosotros os ocurrirá, pero a mí sí. Con el tiempo he ido aprendiendo de la importancia y apreciando cada vez más la capacidad de reirse de uno mismo. Y gracias a Luís Piedrahita esto es posible.
Para los poco iniciados esbozaré una pequeña semblanza: Estudiante de Comunicación Visual en la Universidad de Navarra, este Coruñés de 30 años se especializó en guión. No todo el mundo tiene la suerte de trabajar en aquello para lo que se ha preparado, pero Luis lo ha logrado con creces: Ganador del primer concurso de monólogos de "El Club de la Comedia" y ganador del certamen de micromagia de 1999, ha trabajado como guionista para radio y televisión, en espacios como "El Club de la Comedia", "Cruz y Raya", "La Noche con Fuentes y CIA", "Nada por aquí" ... Además es colaborador fijo en los programas "No somos nadie" y "El Hormiguero".
Pero aquí no acaba la cosa, porque también ha tenido oportunidad de mostrar su talento como guionista en el cine (colaboró en el guión de la película de Gómez Pereira "Cosas que hacen que la vida valga la pena") y en el teatro ("Cinco hombres.com", "Cinco mujeres.com", "Entre fuerte y flojo"...)
Además ha publicado dos libros de monólogos: "¿Cuándo hay que echar a lavar un pijama?" y "Un cacahuete flotando en una piscina... ¿sigue siendo un fruto seco?"
Con semejante currículum, pocos se atreverían a dudar de sus dotes para exponer el lado cómico de las situaciones más simples. No en vano se le conoce como "el rey de las cosas pequeñas". Con sus razonamientos sencillos y sus reflexiones sorprendentemente lúcidas (incluso en lo extravagante o descabellado), se ha convertido en un perfecto analista del hacer y del pensar cotidiano. Consigue que te identifiques con la práctica totalidad de las situaciones que son objeto de su análisis y resulta muy difícil leer o escuchar un monólogo de Luís Piedrahita sin pensar en algún momento "esa misma pregunta me he hecho yo en cierta ocasión" o "anda, si eso lo hacía yo".
No sé si a vosotros os ocurrirá, pero a mí sí. Con el tiempo he ido aprendiendo de la importancia y apreciando cada vez más la capacidad de reirse de uno mismo. Y gracias a Luís Piedrahita esto es posible.
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